Deja en paz el día, no, no lo cojas.
Reniega de la luz que nos falsea,
del tiempo que se desprende la piel
reptando como sierpe contra el tiempo.
Sea la claridad de esta mañana
la irradiación oscura de la noche,
que descienda con la llovizna el recuerdo
como el polvo dorado de una sombra.
Si todo ha de cumplirse, si fugaz
el soplo de la brisa en el instante,
que el instante nos brinde permanencia.
Acaso un dios distinto se conduela
y en el dulce fulgor de la penumbra
otra noche nos dé de contrabando.
La palabra "polvo" en el poema se presta a diversas interpretaciones, no?
ResponderEliminarA la vera de un sordo
ResponderEliminarcantaba un mudo,
y un ciego los miraba
sin disimulo.
Palmeaba un manco
y un cojo se arrancaba
a bailar fandangos.
Los cuatro ladrones de la felicidad son el dolor, el miedo, la desesperanza y el odio.
ResponderEliminar(ROJAS MARCOS)
Primero mis dientes, luego mis clientes, y después mis parientes.
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ResponderEliminarCruce de calles.
Con el viento las hojas
vuelan en círculos.
(BENET)
Quería ir Colón a la India
ResponderEliminarhaciendo navegación
y se topó con América
por pura equivocación.
ResponderEliminarAunque la boca del anciano no tenga dientes, sí tiene sabiduría.
(proverbio mozambiqueño)
ResponderEliminarNo hay idea absurda que no haya sido apoyada por algún filósofo.
(CICERÓN)
ResponderEliminarTodo aquello que nos irrita de los demás, puede conducirnos a una mejor comprensión de nosotros mismos.
ResponderEliminarSi das consejo a alguien, no se lo des en público.
(proverbio sirio)