Cerremos esta puerta.
Lentas, despacio, que nuestras ropas caigan
como de sí mismos se desnudarían dioses.
Y nosotros lo somos, aunque humanos.
Es nada lo que nos ha sido dado.
No hablemos pues, sólo suspiremos
porque el tiempo nos mira.
Alguien habrá creado antes de ti el sol,
y la luna, y el cometa, el espacio negro,
las estrellas infinitas.
Ahora juntos, ¿qué haremos? Sea el mundo
como barco en el mar, o pan en la mesa,
o el rumoroso lecho.
No se alejó el tiempo, no se fue. Asiste y quiere.
Su mirada aguda ya era una pregunta
a la primera palabra que decimos:
Todo.
Quien no buscó amigos en la alegría, en la desgracia que no los pida.
ResponderEliminarMe arrebatas por la noche,
ResponderEliminarte enfadas por la mañana,
a mediodía me riñes...
¡Qué complicada eres, maña!
ResponderEliminarLlevar una vida amargada lo puede cualquiera, pero amargarse la vida a propósito es un arte que se aprende.
(WATZLAWICK)
Yo no sé cavar ni arar
ResponderEliminarni tampoco coger yerba.
Cásate, niña, conmigo:
Verás qué gandul te llevas.
ResponderEliminarUn mono vio un pez en el agua y, pensando que estaba ahogándose, lo sacó para salvarle la vida. El pez murió.
Así de importante es entender el mundo del otro.