Antes de morir, mi madre dijo mamá, ven
mientras me miraba sin verme;
yo dije mamá, quédate
abrazando su cuerpo diminuto
envuelto en pañales y olor a talco;
mi hija dijo mamá, no llores
y me acarició la cabeza consolándome.
Cuando mama murió, durante unos segundos
no tuvimos muy claros los lazos que nos unían
no supimos quién se había ido
y quién se había quedado
ni en qué momento de nuestras vidas
estábamos viviendo
o muriendo.
No me he equivocado en nada, sino en las dos o tres cosas verdaderamente importantes.
ResponderEliminar(JOSÉ LUIS GARCÍA MARTÍN)
Más tiran nalgas en lecho que bueyes en barbecho.
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ResponderEliminarMueren las horas,
los días, las semanas…
Los años mueren.
(CUQUI COVALEDA)
ResponderEliminarCosturera sin dedal, cose poco y cose mal.
ResponderEliminarCuando canta el gallo negro
es que ya se acaba el dia.
Si cantara el gallo rojo,
otro gallo cantaria.