Pues yo quisiera llover sin tregua; volverme torrentera e inundar los campos de batalla; que sólo emerjan de las aguas que inundan la llanura las tacillas verdes que coronan los palos del teléfono. Y que en ellas,como gorriones ligeros de equipaje,se posen los pobres de espíritu, los perros apaleados, los viejos desvalidos, los niños desollados del napalm... Cuando bajen las aguas, será un empezar que aprenderá de los horrores del pasado. Nunca más. Merry Christmas.
Pues yo quisiera llover sin tregua; volverme torrentera e inundar los campos de batalla; que sólo emerjan de las aguas que inundan la llanura
ResponderEliminarlas tacillas verdes que coronan los palos del teléfono. Y que en ellas,como gorriones ligeros de equipaje,se posen los pobres de espíritu, los perros apaleados, los viejos desvalidos, los niños desollados del napalm...
Cuando bajen las aguas, será un empezar que aprenderá de los horrores del pasado.
Nunca más.
Merry Christmas.
La lluvia -dijo Borges- es algo que siempre ocurre en el pasado.
ResponderEliminarPero, ocurra en el pasado o en el presente o en el futuro, qué estupendo sería que estos días la lluvia nos lavase a todos, por fuera y por dentro.
Feliz Navidad, Anónimo.
Frecuentemente se confunde moverse con avanzar. Y son cosas distintas.
ResponderEliminarSi los españoles habláramos sólo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar.
ResponderEliminar(AZAÑA)
ResponderEliminarVieja película.
Personajes y actores,
todos ya han muerto.
(CUQUI COVALEDA)