Y, quizás, la mejor victoria
sobre el tiempo y la gravitación...
es pasar sin dejar huella,
pasar sin dejar sombra
sobre los muros...
Quizás... ¿renunciando
vencer? ¿Dejar de reflejarse en los espejos?
Así: como Lermontov por el Cáucaso
pasar a hurtadillas sin asustar a las rocas.
Quizás... ¿sería mejor diversión
con el dedo de Sebastian Bach
no tocar el eco del órgano?
Desintegrarse, sin dejar cenizas
para una urna...
Quizás... ¿con engaño
vencer? ¿Escapar de las latitudes?
Así: por el tiempo como un océano
pasar a hurtadillas sin asustar a las aguas.
A mí no sólo me gustaría no dejar cuerpo -cadáver- y ni siquiera cenizas, sino que querría también que todas las cosas materiales ligadas a mí desaparecieran conmigo. Mis ropas, mis zapatos (¿qué harán con ellos?), mis papeles, diarios, archivos informáticos -llenos de cosas íntimas o al menos personales-..., todos esos objetos deberían evaporarse, esfumarse, desintegrarse conmigo.
ResponderEliminarKe guay, hoy habéis puesto 2 poemas por el precio de 1. Chapó!.
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ResponderEliminarDe la guitarra
nacen pausadas
sus notas perezosas
y perfumadas.
ResponderEliminarNi tan siquiera
Julio Verne predijo
e-mails, webs, blogs...
(CUQUI COVALEDA)
Quiero cantar ahora
ResponderEliminarque tengo ganas,
por si acaso me toca
llorar mañana.
Los principales causantes de sufrimiento humano son los humanos.
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ResponderEliminarNo quiero que te vayas
ni que te quedes,
ni que me lleves contigo
ni que me dejes.
Quiero tan sólo...
Pero no quiero nada
y lo quiero todo.