viernes, 18 de noviembre de 2011

Voy a las palideces (por Jorge Leónidas Escudero)

Apártense, déjenme pasar,
vengo de estar existiendo y ya lo sé,
voy a las palideces. Merezco
descanso pero antes
quiero mirar atrás del horizonte para
no verme siempre aquí como árbol seco
donde no hay más que hablar.

No atajen, no digan que hay
medicina buena.
Dejen que me siente en el umbral
a ver pasar la última gente. Los pájaros
están escondiendo la cabeza bajo el ala.

Manden a alguien a comprar pan,
no digo de aquí sino de mañana
porque mi hambre última
es de lo que aún no he visto.

14 comentarios:

  1. Yo a veces le pido al quiosquero el periódico de mañana, pero nunca lo tiene. Sólo el de hoy y, a veces, algún ejemplar del de ayer. Pero el mañana no. ¿Por qué será?

    ResponderEliminar
  2. La vereíta es la misma,
    pero amar es cuesta abajo
    y olvidar es cuesta arriba.

    ResponderEliminar

  3. Se estrella el coche.
    Hierros, sangre. La radio
    sigue sonando.



    (CUQUI COVALEDA)

    ResponderEliminar
  4. Pensamientos, ¿dónde vais
    que no os puedo yo seguir?
    No me metáis en lugares
    donde no sepa salir.

    ResponderEliminar

  5. Ningún día hubo que amaneciera de nuevo.

    (proverbio indonesio)

    ResponderEliminar
  6. Cide, otra copla. Con motivo del 9-N:



    Lo último que se publica:
    Que la Generalitat
    después de la independencia
    quiere sus jueces nombrar,
    no vaya a ser que los de ahora
    obren con legalidad
    y les manden a la trena
    de tanto y tanto trincar.

    ResponderEliminar

  7. Piensa el charco: Un agujero que se ajusta tan perfectamente a mis contornos, tuvo que ser diseñado expresamente para mí.

    ResponderEliminar
  8. Es una locura amar, a menos de que se ame con locura.

    ResponderEliminar
  9. Tras el dentista
    mi boca no es de carne
    sino de corcho.

    (CUQUI COVALEDA)

    ResponderEliminar
  10. Tras el dentista
    mi cartera quedó
    que daba pena.

    Por un empaste
    de cromocobrelitio
    perdí un diamante.

    Sin la factura
    me despide el dentista
    con tola cara.

    Trabaja en negro
    el pícaro dentista
    sin blanca Hacienda.

    ResponderEliminar
  11. Bravísimo, Al. Antológicos (y odontológicos) haikus.

    ResponderEliminar
  12. Por Dios, por Dios,
    ¡cuánto juego que han dado
    los sacamuelas!

    ResponderEliminar
  13. Esto no es nada
    si vieras como horneo
    las empanadas,

    ResponderEliminar
  14. No temas ir despacio. Teme pararte.

    (proverbio chino)

    ResponderEliminar

¿Te gustó el poema seleccionado? ¿Crees que merece estar en zUmO dE pOeSíA?

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.