Vino, primero, pura,
vestida de inocencia.
Y la amé como un niño.
Luego se fue vistiendo
de no sé qué ropajes.
Y la fui odiando, sin saberlo.
Llegó a ser una reina,
fastuosa de tesoros…
¡Qué iracunda de yel y sin sentido!
…Mas se fue desnudando.
Y yo le sonreía.
Se quedó con la túnica
de su inocencia antigua.
Creí de nuevo en ella.
Y se quitó la túnica,
y apareció desnuda toda…
¡Oh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre!
No la toques ya más, que así es la rosa (JRJ)
ResponderEliminarCreo que es "no LO toques", en masculino, pues se refiere al poema. El poema como rosa.
ResponderEliminarDos caballos a la par no hay quien los pueda montar.
ResponderEliminar