La muchacha que no sabe quién eres
te toma de la mano y baja al río.
En los tejados hay bardos noruegos
y no recuerda el carpintero que
anduvo sobre el mar.
En el sueño de los mormones
hay torres de madera y rosas y estallidos
del verbo en espiral, el que esperábamos
con los abrigos puestos
en la verde nevada de la muerte.
Susana sin los viejos,
sin los idos con ojos eleáticos
de donde fluyen mapas cuyo centro eres tú,
tú, muchacha desnuda entre los sordos.
Adiós, mi partisana, mi país
perdido, mi frontera.
El agua se evapora porque es música.
Te amé. Bien sé por eso
que no puedo morir.
Sobre la existencia de vida extraterrestre hay dos respuestas posibles. Y las dos son igualmente sorprendentes. (CARL SAGAN)
ResponderEliminarNo dejes que muera el sol sin que hayan muerto tus rencores.
ResponderEliminar(GANDHI)
El sabio no compite, y por eso nunca puede ser vencido.
ResponderEliminarLos problemas económicos tienen fácil solución. Lo único que se necesita es dinero.
ResponderEliminarAyer Julieta denunciaba a Romeo, por malos tratos, en el juzgado.
ResponderEliminar(SABINA/PÁEZ)
ResponderEliminarMi abuela es esa
niña de las dos trenzas
que hay en la foto.
(RAFAEL BALDAYA)
ResponderEliminarLa selección natural favorece al seleccionado.
La selección artificial favorece al seleccionador.
ResponderEliminarCuando leemos versos que son realmente buenos y admirables, tendemos a hacerlo EN VOZ ALTA.
Toda realidad que se ignora prepara su venganza.
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ResponderEliminarEl amor es un monte
bien elevado
y a la cumbre se sube
con gran trabajo.
Y estando arriba
es peligrosa y fácil
cualquier caída.
ResponderEliminarCuando me miras
de esa manera, sale
el Sol en Mí.
(SANDRA SÁNCHEZ)