Este gozo de
alcoba, tan de lino, lleno de sábanas,
este palpitar de almohadas bajo las sienes dormidas,
este nuevo llegar hasta el corazón de la cama
y luego saber que el pie, la mano, lo que a uno le queda de
pecho, busca, dice, escribe, grita tu nombre,
y cualquiera siente el momento que se aproxima de morir
acostado.
¿Qué es esto sino la ausencia de tu sueño,
la pérdida de tu respiración a mi lado?
Se ha perdido ya el hueco de tu cuerpo
que era la voz de tu carne desnuda hablándole
íntimamente a la ropa planchada,
diciéndole a qué horas el brazo serviría de almohada
y cómo el tibio vientre palpitaría como otra almohada viva,
funda de seda de nervios y de sangre.
este palpitar de almohadas bajo las sienes dormidas,
este nuevo llegar hasta el corazón de la cama
y luego saber que el pie, la mano, lo que a uno le queda de
pecho, busca, dice, escribe, grita tu nombre,
y cualquiera siente el momento que se aproxima de morir
acostado.
¿Qué es esto sino la ausencia de tu sueño,
la pérdida de tu respiración a mi lado?
Se ha perdido ya el hueco de tu cuerpo
que era la voz de tu carne desnuda hablándole
íntimamente a la ropa planchada,
diciéndole a qué horas el brazo serviría de almohada
y cómo el tibio vientre palpitaría como otra almohada viva,
funda de seda de nervios y de sangre.
Lo contrario de lo divertido no es lo serio, sino lo aburrido.
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ResponderEliminarEl tambor es tu retrato
porque mete mucho ruido
y si se mira por dentro
se encuentra que está vacío.
ResponderEliminarSi quieres crear una tentación donde no la había, prohíbe algo.
ResponderEliminarCruzando el cielo
un rebaño de nubes
aborregadas.
(SUSANA BENET)
Miro
ResponderEliminarpor la rendija del recuerdo, acudo
a los mismos lugares, desentierro
una sonrisa de metal, un ánfora
que ya no se cimbrea, una moneda
con fecha. Son los únicos vestigios
de aquella raza alegre,
de aquellos pobladores.
Hablo de dos amigos
y de una larga noche.
(JOAQUÍN MÁRQUEZ)
De todas las potencias
ResponderEliminarhay una sola
que nunca me han robado
y es la memoria.
Mucho la estimo,
porque vivo por ella
siempre contigo.