Creíamos que todo estaba
roto, perdido, manchado...
-pero, dentro, sonreía
lo verdadero, esperando-.
¡Lágrimas rojas, calientes,
en los cristales helados!...
-pero, dentro, sonreía
lo verdadero, esperando-.
Se acabó el día negro,
revuelto en frío mojado...
-pero, dentro, sonreía
lo verdadero, esperando-.
Que hermoso poema. Gracias. Una sonrisa juanramoniana.
ResponderEliminarDe dos hermanas, la otra tiene siempre no sé qué dulce encanto.
ResponderEliminar(J. R. JIMÉNEZ)
Mi pasado
ResponderEliminarno sé quién lo vivió. Si yo mismo fui,
está confusamente des-recordado
(PESSOA)
Cuidado con el orador que añade "En conclusión...". Lo que está haciendo es empezar de nuevo.
ResponderEliminar(MORLEY)
ResponderEliminar¿En cuántos días
(¿cien?, ¿mil?...), mi amor, vendrá
doña Rutina?
(RAFAEL BALDAYA)
El león no se preocupa por las habladurías de la oveja.
ResponderEliminar(proverbio de Ghana)
ResponderEliminarUna flor en mi muerte. Sólo una flor. No un sueño colmado de luz ni una agregación de espíritus sostenida por una música sin límites. Sólo una flor.
(GAMONEDA)