¡Abril!, solo, desnudo,
caballo blanco mío de mi dicha.
Llegó rompiendo, llenos de rocío,
los rosales; metiéndose, despedregando
los pesados torrentes; levantando,
ciclón de luz, los pájaros alegres.
Tu jadeo, tu espuma, tu sudor
me parece que vienen de otra vida...
¡Ven aquí, ven aquí, caballo mío;
abril, abril que vuelves,
caballo blanco
de mi amor perdido!
Mis ojos le acarician, apretándole,
la frente blanca cual la luna,
con su diamante negro de carbón.
Abril, abril, ¿y tu jinete bello?
¡Mi pobre amor, abril, mi pobre amor!
Lo peor de hacer cazuela es guisarla y no comerla.
ResponderEliminarEn todo el universo destruiste lo que has destruido en esta esquina de la Tierra.
ResponderEliminar(KAVAFIS)
No prestes atención al pasado. No tiene nada nuevo que contarte.
ResponderEliminarQuiere sólo por querer,
ResponderEliminarque querer porque te quieran
es querer por interés.
ResponderEliminarMaullar de gatos:
rondan por los tejados
rayos de luna.
(SUSANA BENET)