Contigo (por Roberto Juarroz)
Estoy contigo.
Pero por encima de tu hombro
me dice adiós tu mano que se aleja.
Entonces yo contengo mi mano
para que no nos traicione ella también.
E insisto:
estoy contigo.
Los innegables títulos del adiós
abandonan entonces provisoriamente sus derechos.
Y nuestras manos se aquietan
en las equidistancias de estar juntos.
A menudo estamos más cerca del otro-a cuando nos alejamos de él (o ella) que cuando estamos juntos.
ResponderEliminarA veces la separación acerca más que la cercanía. A veces la proximidad nos aleja y nos distancia.
ResponderEliminarEn la religión el hombre es dominado por el producto de su propia cabeza.
(KARL MARX)
ResponderEliminarCon tripas vacías, no hay alegrías.
Mi libertad en sosiego,
ResponderEliminarmi corazón descuidado,
sus muros y fortaleza
amores me la han cercado.
Razón y seso y cordura,
que tenía a mi mandado,
hicieron trato con ellos,
¡malamente me han burlado!
Y la fe, que era el alcaide,
las llaves les ha entregado;
combatieron por los ojos,
diéronse luego de grado,
entraron a escala vista,
con su vista han escalado,
subieron dos mil suspiros,
subió pasión y cuidado.
diciendo «¡Amores, amores!»,
su pendón han levantado.
Cuando quise defenderme,
ya estaba todo tomado;
hube de darme a prisión
de grado, siendo forzado.
Ahora, triste cautivo,
de mí estoy enajenado;
cuando pienso libertarme,
hállome más cautivado.
No tiene ningún concierto
la ley del enamorado;
del amor y su poder
no hay quien pueda ser librado.
(JUAN DEL ENCINA)