Su cabeza en mis manos (por Paul Éluard)
Se inclina sobre mí
Corazón ignorante
Para ver si la amo
Confía olvida
Bajo las nubes de sus párpados
Su cabeza se duerme en mis manos
Donde estamos
Juntos inseparables
Vivientes vivos
Vivientes viviendo
Y mi cabeza rueda en sus sueños
Os paso que todos los versos empiecen con mayúscula porque lo exige el guión (con acento en la o), o sea, el poema y su autor el señor Éluard. Pero ya sabéis que detesto que por sistema los versos empiecen todos por mayúscula.
ResponderEliminarEl gorrión siente lástima del pavo real, tan cargado de su cola.
ResponderEliminar(TAGORE)
ResponderEliminarAnoche tuve yo un sueño,
ojalá fuera verdad:
Que te estaba desatando
la cinta del delantal.
ResponderEliminarCuando el león envejece, hasta las moscas le atacan.
(proverbio keniano)
ResponderEliminarQuien tiene un reloj, sabe qué hora es.
Quien tiene dos relojes, nunca está seguro.
ResponderEliminarPara empezar una ronda
tres cosas hay que tener:
la guitarra, el guitarrero
y el amor de una mujer.
y he visto recibir el mismo premio
ResponderEliminaral sabio y al rufián, cómo prospera el necio
y se encumbra el indigno, es afrentado el justo
y muere en el desprecio el inocente.
(GUILLERMO CARNERO)
El error consistió
ResponderEliminaren creer que la tierra era nuestra
cuando la verdad de las cosas
es que nosotros somos de la tierra.
(NICANOR PARRA)