Un zumito de poesía, recién exprimida, para desayunar cada mañana. (Rico en vitaminas y antioxidantes. Muy muy nutritivo.)
viernes, 14 de febrero de 2014
Pero entonces tú te acercas (por Alicia Torres)
A veces juego con la idea de matarte
(después de todo, querido,
nadie es inocente)
y entonces pienso en sacerdotes antiguos
ataviados de oro y lino blanco,
incienso rumbo a los cielos,
la precisión de la obsidiana afilada
en noches de luna menguante,
un pecho descubierto,
la tensión rápida y certera
de una mano educada para el puñal,
el placer de los dioses,
la satisfacción del deber cumplido.
Y hay orden de nuevo en el mundo,
la lluvia se derrama por los campos,
el viento hincha las velas aqueas
y la tierra es fértil otra vez,
pero entonces tú te acercas, querido,
con los brazos abiertos
y yo sonrío culpable
besándote la garganta,
las muñecas, la sien.
La vida, allí donde late vulnerable.
ResponderEliminarLa creación nace del límite.
ResponderEliminarDonde hay burro muerto, no faltan los cuervos.
Algunas de las peores cosas de nuestra vida no han llegado a pasarnos.
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ResponderEliminarYo tenía entendido que sólo había buena y mala literatura. Eso de “literatura comprometida” me suena lo mismo que “equitación protestante”.
(BORGES)
ResponderEliminarAl remilgoso y al pejiguera, déjalos fuera.
ResponderEliminarEl pudor de la doncella la hace parecer más bella.
ENMENDANDO A MANRIQUE (Rafael Baldaya)
ResponderEliminarQué coño van a ser
nuestras vidas los ríos,
sino esos pececillos
-barbos, salmones, truchas...-
que en el cauce se cruzan
y con sus aleteos
nos hacen cosquillitas.