Y tu mano valía mi vida (por Leopoldo María Panero)
Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida, y muchas vidas,
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como el peligro,
como el peligro de vivir de nuevo.
Poesía para no dejar de leer, nuevamente leída.
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ResponderEliminarGuárdate de hombre que no habla y de can que no ladra.
Un misógino es un hombre que odia a las mujeres tanto como las mujeres se odian entre sí.
ResponderEliminar(MENCKEN)
ResponderEliminarHe visto unos ojos negros
en una cara morena,
y si no son para mí
me voy a morir de pena.
ResponderEliminarLa mayoría de la gente es tan feliz como sus mentes se lo permiten.
(LINCOLN)
Hombre envidioso, nunca dichoso.
ResponderEliminarNadie diría que el niño que aprendiendo a andar tropieza y cae, comete algún error.
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