lunes, 12 de enero de 2015

Y no está en sus manos (por Joaquín O. Giannuzzi)


Los niños despavoridos

alzan los brazos en la carretera bombardeada.

Hay un cielo humoso que ha resignado su inocencia

sin preguntar qué sucede con las lágrimas

ni si el dolor tenía ya lenguaje suficiente.

La fotografía planea

hacia el escritorio del presidente como un naipe

y pierde la apuesta: no logra detener la guerra.

Entre la imagen y los ojos

del Gran Magistrado circula una sombra

que de pronto es coagulada

para que el imperio devore su petróleo mortal.

Pulcro y contra natura, tiene ante sí

suficientes razones de Estado, su bandera en la Luna

y una familia sonriendo detrás del vidrio.

Y no está en sus manos

hacer de la historia un lugar para vivir.


5 comentarios:

  1. Los hombres tenemos los ojos en la frente para mirar siempre hacia delante.

    (MAIMÒNIDES)

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  2. Disculpen si les llamo caballeros, pero todavía no les conozco bien.

    (GROUCHO)

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  3. Veo la tarde.
    ¿Ves tú la misma tarde,
    ojo inocente?

    (JOSÉ LUIS PARRA)

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  4. Quien no usa bien de lo que sabe, no sabe saber.

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  5. Caíste, tropezaste
    De nuevo en esa piedra,
    sí, era la misma piedra
    sólo que en otro sitio.

    (RAFAEL BALDAYA)

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