Qué raro no saber nada, nunca estar seguro
de qué es cierto o acertado o real,
y verse obligado a puntualizar O eso creo,
o Bueno, eso parece,
seguro que alguien lo sabe.
Qué raro ignorar cómo van las cosas:
su talento para encontrar lo que necesitan,
su sentido de la forma, su puntual diseminación
de la semilla, y su disposición para cambiar;
sí, es raro
incluso vestir ese conocimiento pues nuestra carne
nos rodea con sus decisiones
y pasar sin embargo toda la vida en imprecisiones,
y así cuando empezamos a morir
no tenemos ni idea de por qué.
Bienaventurado aquél que, de joven, fue joven.
ResponderEliminar(SHAKESPEARE)
Si al hablar no has de elogiar, mejor haces en callar.
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ResponderEliminarSe edita novela de Philip Larkin . Leedlo en El País de hoy. Dejo enlace:
http://cultura.elpais.com/cultura/2015/08/01/actualidad/1438452727_052352.html
De refranes y cantares tiene el pueblo mil millares.
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ResponderEliminarEn la noche la sombra es más igual a la noche que al cuerpo que ilumina.
(PESSOA)
El día de los pechos y las pequeñas caderas
ResponderEliminarla ventana acribillada por una desapacible lluvia,
lluvia arreciando como un pastor,
nos acoplamos, tan cuerdas y tan locas.
Yacimos como cucharas mientras la siniestra
lluvia caía como moscas sobre nuestros labios
y sobre nuestros ojos felices y nuestras pequeñas caderas.
«El cuarto está tan frío con lluvia», dijiste
y tú, femenina tú, con tu flor
rezaste novenas a mis tobillos y a mis codos.
Eres un producto nacional, un poder.
Oh mi cisne, mi esclava, mi querida rosa de lana ,
incluso un notario daría fe de nuestro lecho
mientras tú me amasas y yo me elevo como pan.
(ANNE SEXTON)