Después, donde es visible el jardín
a través del portón de reja adecuada,
pon las flores que sean más risueñas,
para que te conozcan sólo así.
Donde nadie lo vea no pongas nada.
Haz macizos como los que otros tienen
donde las miradas puedan entrever
tu jardín tal como vas a mostrárselo.
Pero donde es tuyo, y nunca lo ve nadie,
deja que crezcan las flores que vienen del suelo
y a las hierbas naturales déjalas medrar.
Haz de ti mismo un doble ser guardado;
y que nadie que vea y mire pueda
saber de ti más de lo que sabe un jardín
-un jardín mostrable y reservado,
por detrás del cual la flor nativa roza
la hierba tan pobre que ni tú la ves…-.
y que nadie que vea y mire pueda
saber de ti más de lo que sabe un jardín
-un jardín mostrable y reservado,
por detrás del cual la flor nativa roza
la hierba tan pobre que ni tú la ves…-.
Sin hacer ruido
ResponderEliminarlos hongos, las amebas,
las algas mueren.
Quien tiene salud no tiene edad.
ResponderEliminarNo conducían
ResponderEliminarToyotas ni Volkswagens
los presocráticos.
(CUQUI COVALEDA)