Algunas aves no nacen para estar encerradas,
así de simple.
Sus plumas brillan mucho
y sus canciones son dulces y salvajes.
Así que las dejas ir,
o cuando abres su jaula para alimentarlas
de alguna forma se escapan y vuelan.
Y la parte de ti que sabe que está mal tenerlas prisioneras se alegra,
pero aun así el sitio donde vives se queda vacío
luego de su partida.
Sí, pero no vale la pena tener a alguien cerca por obligación, por sumisión o a la fuerza. Es mejor estar seguro de que está aquí libremente.
ResponderEliminarPorque la quería no quiso papeles
ResponderEliminarNi hacer proyectos con vistas al futuro
No confiaba en él y quiso estar seguro
Que cotidianamente tendría que ganarla
Con el sudor de su frente...
Por las paredes
ResponderEliminarcomo tú por el suelo
la lagartija.
(CUQUI COVALEDA)