La nieve sigue cayendo sobre mi padre
Lo envuelve en una manta de plumas
El cabello en pena de mi madre
continúa acariciando sus ojos abiertos pero muertos
La nieve sigue cayendo sobre mi padre
dándole agua de beber
Los arroyos de penas de mi madre
riegan sus delgados huesos muertos
La nieve sigue cayendo sobre mi hogar
perlas del cementerio
Mis hijos regresan de jugar y
tú mismo estás en sus livianos pies
No estar y estar en todas partes son dos cosas que se parecen mucho. Posiblemente sean, en el fondo, lo mismo.
ResponderEliminarEl agua y el fuego no son buenos amigos.
ResponderEliminar(proverbio holandés)
No se detuvo
ResponderEliminarJulio César jamás
ante un semáforo.
(CUQUI COVALEDA)
ResponderEliminarEs más fácil escribir con grandilocuencia que escribir llano y ligero.
(NIETZSCHE)
ResponderEliminarSe desangra en música el intolerable infinito.
(BEATRIZ HERNÁN)