Dobla el dos de Noviembre.
Estas sillas son buenas acogidas.
La rama del presentimiento
va, viene, sube, ondea sudorosa,
fatigada en esta sala.
Dobla triste el dos de Noviembre.
Difuntos, qué bajo cortan vuestros dientes
abolidos, repasando ciegos nervios,
sin recordar la dura fibra
que cantores obreros redondos remiendan
con cáñamo inacabable, de innumerables nudos
latientes de encrucijada.
Vosotros, difuntos, de las nítidas rodillas
puras a fuerza de entregaros,
cómo aserráis el otro corazón
con vuestras blancas coronas, ralas
de cordialidad. Sí. Vosotros, difuntos.
Dobla triste el dos de Noviembre.
y la rama del presentimiento
se la muerde un carro que simplemente
rueda por la calle.
Un tren se para.
ResponderEliminarNadie baja ni sube.
Un tren se va.
(RAFAEL BALDAYA)
La evolución no es azarosa. La evolución es una mezcla de azar (las mutaciones) más un mecanismo de precisión (la selección natural).
ResponderEliminar(DAWKINS)
Pompeya deja
ResponderEliminarde ser una ciudad
para ser roca.
(CUQUI COVALEDA)
ResponderEliminarEn cuanto al tajo se asoma
es un deber del minero
mirar al techo primero
por si acaso se desploma
algún listón traicionero.
Más vale buen callar que mal hablar.
ResponderEliminarEn todo colectivo humano se instala la máxima corrupción posible y compatible con la tolerancia de sus ciudadanos.
ResponderEliminar(WAGENSBERG)
Un padre es un niño asustado cuidando de otro niño asustado.
ResponderEliminar(EMILIO GAVILANES)