domingo, 8 de mayo de 2016

Cableros (por Harry Martinson)


Izamos el cable submarino entre Barbados y Tortuga,
mantuvimos en alto los faroles
y cubrimos con caucho nuevo la herida de su espalda,
15 grados de latitud norte, 61 grados de longitud oeste.
Cuando pegamos la oreja al lugar raído
oímos cómo zumbaba dentro del cable.

—Son los millonarios de Montreal y de Saint John que hablan
sobre el precio del azúcar cubano y la disminución de
nuestros salarios, dijo uno de nosotros.

Allí estuvimos un buen rato pensando, en un círculo de faroles,
nosotros, pacientes cableros,
luego hundimos el cable reparado dejándolo en su sitio,
en las profundidades del mar.

5 comentarios:

  1. Soy el dueño de mi destino. Soy el capitán de mi alma.

    (HENLEY)

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  2. La amistad es un alma que habita en dos cuerpos.

    (ARISTÓTELES)

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  3. La calle de Alcalá
    ¡ cómo reluce !
    cuando por ella pasan
    los andaluces.

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  4. La lluvia que ha lavado las naranjas,
    las últimas naranjas perezosas,
    la limpia, la que viene ya sin barro.
    Y esas naranjas que la merecían
    sólo por esperar hasta el invierno,
    como merecen todos los que esperan.

    (JULIO MARTÍNEZ MESANZA)

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