sábado, 11 de junio de 2016

Y di con un mundo (por Emily Dickinson)


Sentí un funeral en mi cerebro,
los deudos iban y venían
arrastrándose -arrastrándose- hasta que pareció
que el sentido se quebraba definitivamente

y cuando todos estuvieron sentados,
una liturgia, como un tambor
comenzó a temblar -a batir- hasta que pensé
que mi mente enmudecía,

y luego los oí levantar el cajón
y crujió a través de mi alma.
Con los mismos zapatos de plomo, de nuevo,
el espacio comenzó a repicar,

como si todos los cielos fueran campanas
y existir, sólo una oreja,
y yo, y el silencio, alguna raza extraña,
náufraga, solitaria, aquí

y luego un vacío en la razón, se quebró,
caí, y caí
y di con un mundo, en cada zambullida,
y terminé sabiendo -entonces-.


5 comentarios:

  1. Si existe la otra vida solo lo sabremos si existe la otra vida.

    (RAMÓN EDER)

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  2. No hace falta entenderlo del todo, las palabras de Emily te llegan y emocionan en el alma sin necesidad de comprensión racional.

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  3. Uno es del lugar donde mejor se siente.

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  4. Tú mismo te acechas en cavernas y bosques.

    (NIETZSCHE)

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  5. En la ribera veo un marabú muy quieto,
    y mientras él me mira a su vez insistente,
    nos parecemos -creo-: estúpidos y solos.

    (NIKOS KAVVADIAS)

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