lunes, 16 de enero de 2017

Pequeña luz (por Pier Paolo Pasolini)


Cercana a los ojos y los cabellos sueltos

sobre la frente, tú, pequeña luz,

dispersa, enrojeces mi cuaderno.

De adolescente, en tu pálida llamarada,

ardía hasta la noche, y era extraño

escuchar al viento y a los grillos solitarios.

Entonces, en la olvidada habitación

dormían mis padres, y mi hermano,

inmóvil, descansaba tras un muro delgado.

¿Dónde está él ahora, luz roja?

No hablas, sin embargo iluminas; y suspira

el grillo en el silencio de los campos.

Y mi madre se peina al espejo

de una manera antigua como tu luz,

pensando en su hijo ya sin vida.


5 comentarios:

  1. La verdad miente. Se tamiza ella misma a fin de no espantarnos. (A veces lo consigue, a veces no.)

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  2. Sin tropezar,
    ¿cómo sabrías dónde
    están los baches?

    (CUQUI COVALEDA)

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  3. Pero en los baches
    se tronchan los tobillos,
    no se tropieza.

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  4. ¿Tobillos rotos?
    Quizá sea ése el precio
    que hay que pagar.

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  5. Si no quieres tropezar, hazte gusano.

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