¿Cómo aprende la luz a oscurecerse?
¿Debe hacer ejercicios de opacamiento?
No quiere.
Hasta el último momento la brasa late:
Una chispa, un crujido.
El punzón del fuego no quiere
no ser más taladro, hacerse romo.
No quiere.
Muy a contracorriente, contra la pegajosa
espuma de la nada
bracea, tercamente.
Es una noble lucha la de la luz para no agonizar.
ResponderEliminarAire de paz
ResponderEliminary espuma en los tobillos.
Pescamos poco.
(NEUMAN)
El que se compara, de sufrir no para.
ResponderEliminarEl perdón purifica al ofendido, no al ofensor, a quien casi no le concierne.
ResponderEliminar(BORGES)