El último sol no le dijo: soy el último sol.
Nada le previnieron.
El agua resbaló sobre su cuerpo y él no supo
que era el modo en que el agua
decía: adiós. No supo.
Nadie le dijo nada.
Cuando llegó la noche, llegó para quedarse.
Y él no lo supo nunca.
Cuando Pedro salió a su ventana
ResponderEliminarno sabía, mi amor, no sabía
que la luz de esa clara mañana
era luz de su último día.
Me preguntó a mí el alcalde
ResponderEliminarque de qué me mantenía.
-Yo me mantengo robando,
como se mantiene usía,
pero yo no robo tanto.
los latidos del corazón
ResponderEliminarobstinado en repetir que no ha envejecido
(DE ANDRADE)
Abrázame, noche de senos desnudos, abrázame, noche magnética y fecunda,
ResponderEliminarNoche de los vientos del sur, noche de las estrellas grandes y escasas,
Noche serena que me llama, loca y desnuda noche de estío.
(WALT WHITMAN)
ResponderEliminarEscribir es hablar sin miedo a ser interrumpido.