erosionado, un tritón de mármol
desgastado por la corriente;
y durante todo el día observo
el encanto de esta dama
como si en un libro hubiera hallado
su belleza retratada,
satisfecho de tener los ojos llenos
y los oídos atentos,
encantado de no ser más que sabio,
porque los hombres mejoran con los años;
pero aun así, aun así,
¿esto es mi sueño, o la verdad?
Cómo desearía habernos conocido
cuando todavía era dueño de juventud ardiente.
Pero envejezco entre sueños,
erosionado, un tritón de mármol
desgastado por la corriente.
Lo peor de la cazuela es guisarla y no comerla.
ResponderEliminarMe casó mi madre
ResponderEliminarchiquita y bonita
con un hombre viejo
que yo no quería.
La noche de novios
entraba y salía.
Me fui detrás de él
por ver dónde iba
y veo que entra
en cá la querida,
y oigo que le dice
-Abre vida mía,
que vengo e comprarte
sayas y mantillas,
y a la otra mujer
palo y mala vida.
Yo me fui a mi casa
triste y afligida,
me puse a leer
y leer no podía,
y en eso que llaman
a la puerta mía,
y oigo que me dicen
-Abre vida mía,
que vengo cansado
de buscar la vida.
-Tú vienes cansado
de cá la querida.
-Pícara mujer,
¿quién te lo diría?
-Hombre del demonio,
yo que lo sabía.