miércoles, 13 de diciembre de 2017

Cada uno tomó su camino (por George Gerbert)


Cuando mi devoción no pudo perforar
tus oídos silenciosos,
entonces mi corazón se rompió, como mis versos:
mi pecho estaba lleno de desorden y miedo.

Mis pensamientos, como un arco quebradizo,
volaron por los cuatro vientos,
cada uno tomó su camino: algunos al placer,
otros a la guerra y al trueno.

Por ello mi alma está fuera de visión,
muda, sin ataduras:
mi débil espíritu, incapaz de mirar de frente,
cuelga descontento, como una flor mordida.

Oh, anima y aclara mi pecho sin corazón,
no postergues el tiempo;
que tus favores concedan mi pedido:
ellos y mi mente pueden repicar
y sanar mis versos.

5 comentarios:

  1. Mil pedazos de mi corazón
    volaron por toda la habitación

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  2. Es casi imposible llevar la antorcha de la verdad a través de una multitud sin chamuscarle la barba a alguien.

    (LICHTENBERG)

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  3. Me buscarás

    en todos los lugares

    y sólo me hallarás

    dentro de ti.



    (MARIMAR AGUAYO)

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  4. Después del casamiento, marido y
    mujer terminan volviéndose caras de una misma moneda; siguen juntos pero no pueden verse.

    (JOSHI)

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  5. La belleza es aquello en cuyas manos no nos importaría ser destruidos, deshechos, calcinados.

    (LLERA)

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