La Muerte es un diálogo
entre polvo y espíritu.
«Deshazte», dice Ella — y el espíritu:
«Señora, espero algo bien distinto» —
Duda de esto la Muerte – Argumentando
a ras de suelo – Y se aleja el espíritu,
sólo dejando como prueba
un abrigo de arcilla.
El Otro Lado
ResponderEliminarapenas dista de éste
un estertor.
Un estertor
ResponderEliminary ¡zas! de pronto estás
al Otro Lado.
Se que la muerte es parte fundamental de la vida, algo de lo que nadie nos libraremos, pero pienso que últimamente, está demasiado presente en este blog que siempre ha sido muy rico y variado.
ResponderEliminarNo quiero decir que ahora no lo sea ( rico ) pero me gustaría que no fuese ( casi ) monotemático.
Pero saber que es mi blog de referencia y me consta que bebemos uno de otro con frecuencia.
y por eso os doy las gracias.
Hola,Pilye, te aseguramos que es pura coincidencia. Sólo buscamos publicar poemas memorables y emocionantes, para lo que buceamos en cientos de webs y elegimos el mejor que cada día encontramos. En el caso de Emily Dickinson, todos sus poemas son magníficos y es lo cierto que casi todos ellos están dedicados a la muerte y los muertos. Tal vez esto influya en la impresión que hemos dado. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEl paraíso acostumbra a presentársenos como tal cuando ya hemos sido expulsados de él.
ResponderEliminar(HESSE)
El consumismo consume al consumidor.
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ResponderEliminarLa memoria tiene salas inmensas,
cuartos llenos de espejos,
polvo inaccesible. Pero, en cambio,
este instante es intermitente
como una imagen rota.
(PELLEGATTA)