lunes, 12 de octubre de 2020

Los gallos (por Eugenio Montejo)


¿Por qué se oyen los gallos de pronto a medianoche
si no queda ya un patio en tantos edificios?
Filtrados por muros de piedra
y rectos paredones
nos llegan sus ecos;
no se puede dormir, es más terrible
que en el tedio de las aldeas
cuando llenan el mundo de gritos.
Cruzan el empedrado,
la niebla de la calle,
alzan sus crestas de neón,
entran cuando el televisor borra sus duendes.
Pero no hay troja que los guarde
sino sombra de asfalto y sellados postigos;
¿de qué rincón vidrioso en los espejos
saltan
y se sacuden aleteando
las soledades de sus lejanías?
Gallos ventrílocuos donde me habla la noche,
¿son mi parte de abismo?
Gallos en el sonambulismo de las cosas,
roncos a causa de la ausencia
en caminos de polvo
cuyas voces creímos extintas,
¿qué hacen a medianoche en la ciudad
tan lejos?,
¿qué lamento los va acercando a mis oídos?


3 comentarios:

  1. El ayer que me hizo

    no sé dónde está.

    El que me deshizo, sí:

    está aquí, conmigo,

    presente todos los días.


    (ÁNGELES MORA)

    ResponderEliminar
  2. La máquina de despertar

    dentro de la máquina

    de respirar

    La máquina

    de hablar

    dentro de la máquina

    de pensar

    La máquina

    de andar

    dentro de la máquina

    de cansarse

    En la máquina de ser

    la máquina de estar

    Dentro de la máquina de dormir

    y soñar con

    la vida afuera

    de la máquina de morir

    en la máquina de soñar


    (MARCELO ARIEL)

    ResponderEliminar
  3. ¿No es
    el ahora
    ya
    un
    recuerdo?

    (CID CORMAN)

    ResponderEliminar

¿Te gustó el poema seleccionado? ¿Crees que merece estar en zUmO dE pOeSíA?

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.