Un hombre pasa con un pan al hombro.
¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?
Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo.
¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?
Otro ha entrado a mi pecho con un palo en la mano.
¿Hablar luego de Sócrates al médico?
Un cojo pasa dando el brazo a un niño.
¿Voy, después, a leer a André Breton?
Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre.
¿Cabrá aludir jamás al yo profundo?
Otro busca en el fango huesos, cáscaras.
¿Cómo escribir, después, del infinito?
Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza.
¿Innovar, luego, el tropo, la metáfora?
Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente.
¿Hablar, después, de cuarta dimensión?
Un banquero falsea su balance.
¿Con qué cara llorar en el teatro?
Un paria duerme con el pie a la espalda.
¿Hablar, después, a nadie de Picasso?
Alguien va en un entierro sollozando.
¿Cómo luego ingresar a la Academia?
Alguien limpia un fusil en su cocina.
¿Con qué valor hablar del más allá?
Alguien pasa contando con los dedos.
¿Cómo hablar del no-yo sin dar un grito?
Dogma quiere decir doma. Quien quiere inculcarte un doGma, en realidad quiere domarte.
ResponderEliminarY domarte quiere decir dom(in)arte
ResponderEliminar-añado yo-.
ResponderEliminarSi amas lo que haces, nunca será un trabajo.
(CONFUCIO)
ResponderEliminarTu secreto debe pasar a formar parte de tu sangre.
(proverbio hebreo)
ResponderEliminarQuienes dejaron a Hitler ser Hitler, a Stalin ser Stalin…, también ellos son (somos) culpables.
(RAFAEL BALDAYA)