martes, 16 de marzo de 2010

Somos los hombres huecos (por T. S. Eliot)

somos los hombres huecos
los hombres rellenos de serrín
que se apoyan unos contra otros
con cabezas embutidas de paja. ¡Sea!
ásperas nuestras voces, cuando
susurramos juntos
quedas, sin sentido
como viento sobre hierba seca
o el trotar de ratas sobre vidrios rotos
en los sótanos secos
contornos sin forma, sombras sin color,
paralizada fuerza, ademán inmóvil;
aquellos que han cruzado
con los ojos fijos, al otro Reino de la muerte
nos recuerdan -si acaso-
no como almas perdidas y violentas
sino, tan sólo, como hombres huecos,
hombres rellenos de serrín.

11 comentarios:

  1. Si quieres conocer a Juanillo, dale un carguillo.

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  2. No sólo el ave.
    Del paraíso habla
    todo animal.


    (CUQUI COVALEDA)

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  3. La poesía y también la prosa, la literatura en general, tiene mucho que ver con el ritmo, la cadencia y la musicalidad. Sin éstos no hay texto literario que valga.

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  4. Algún día has de entender
    que el que quiere a quien le quiere
    no sabe lo que es querer.

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  5. Todo lo más que puede aspirar una novela cuando se la adapta al cine, es a salir ilesa.

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  6. Cambiar es ganarle una batalla a la costumbre.

    (MORAND)

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  7. Una mesa sin patas no es una mesa.

    (proverbio húngaro)

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  8. Siempre hay algún loco que grita mientras



    los cuerdos se cosen los labios,



    que se agarra a una alambrada, a un clavo



    ardiendo que le abrase las manos



    por no haberla cortado.



    Alguien que se rasga las vestiduras y se quita



    los zapatos para ponerse los de esos otros



    que van descalzos.



    Siempre hay alguien que nos saca las castañas



    del fuego aunque se queme,



    que nos las pone en bandeja para que nos hartemos



    un poco más los que ya estamos hartos.



    Hay quien no se conforma con los días nublados,



    quien tiende una mano para que le cojan el brazo



    y el cuerpo entero, si fuera necesario.



    Hay a quien no le importa nada



    nadar a contracorriente y jugarse, incluso, la vida



    por quien se está ahogando.



    Siempre hay alguien que es la voz del silencio,



    la luz de la sombra, el dolor de la herida,



    el lazarillo del ciego…



    Me avergüenzo



    porque no soy ese alguien.

    (SANDRA SÁNCHEZ)

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  9. pa' una vez que estoy bien
    déjame decirlo
    déjame creer que estoy bien
    sí, pa' una vez que estoy bien
    que no me duele na'
    que no me importa na'
    que estoy bien
    pa' una vez que estoy bien
    déjame decirlo

    (GATA CATTANA)

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  10. ¿Qué crees tener que ya no hayas perdido?

    (JOSEP M RODRÍGUEZ)

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