sábado, 31 de julio de 2010

Una mujer corría (por Ángela Figuera Aymerich)

Una mujer corría.
Jadeaba y corría.
Tropezaba y corría.
Con un miedo macizo debajo de las cejas
y un niño entre los brazos.

Corría por la tierra que olía a recién muerto.
Corría por el aire con sabor a trilita.
Corría por los hombres erizados de encono.

Miraba a todos lados.
Quería detenerse.
Sentarse en un ribazo con su hijo menudo.
Sentarse en un ribazo y amamantar en paz.

Pero no hallaba sitio.
No encontraba reposo.
No lograba la pausa sosegada y segura
que las madres precisan.
Ese viento apacible que jamás se interpone
entre el pecho y el labio.

Buscaba cerca y lejos.
Buscaba por las calles,
por los jardines y bajo los tejados,
en los atrios de las iglesias,
por los caminos desnudos y carreteras arboladas.
Buscaba un rincón sin espantos,
un lugar aseado para colocar una cuna.

Y corría y corría.
Dio la vuelta a la tierra.
Buscando.
Huyendo.
Y no encontraba sitio.
Y seguía corriendo.

Y el niño sollozaba débilmente.
Crecía débilmente
colgado de su carne fatigada.

4 comentarios:

  1. Cide Hamete Benengeli15 de julio de 2012, 17:06

    Aunque tú me has dejao en el abandono
    y aunque tú has muerto mis ilusiones,
    yo, en vez de maldecirte con justo encono,
    en mis sueños te colmo de bendiciones.

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  2. Muchos programas teóricos, al ser llevados a la práctica, les pasa como a los filetes: que encogen al cocer.


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  3. Círculo Cultural FARONI4 de marzo de 2013, 11:06

    Yo le dije con toda seriedad
    "qué largo camino anduve
    para llegar hasta tí"
    y tú me dijiste que ya parecía José Angel Buesa
    y entonces me reí francamente
    y te dije que los versos eran de Nicolas Guillén
    y tú (que recién salías de tu clase de francés)
    me contestaste que entonces era Nicolás Guillén
    quien se parecía a José Angel Buesa
    yo te dije que te excusaras inmediatamente con
    Nicolás Guillén y conmigo
    y entonces me dijiste
    que el verdadero culpable era yo
    por llegar al José Angel Buesa esencial
    a través de Nicolás Guillén
    entonces yo te dije que la verdadera culpable eras tú
    por ser tan puta
    y ahí fue que me dijiste perdón
    estaba equivocada
    no es que te parezcas a José Angel Buesa
    es que eres un José Angel Buesa.

    Entonces yo saqué la pistola...

    ROQUE DALTON

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  4. A quien vive pobre por morirse rico, llámale borrico.

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