Una mujer corría.
Jadeaba y corría.
Tropezaba y corría.
Con un miedo macizo debajo de las cejas
y un niño entre los brazos.
Corría por la tierra que olía a recién muerto.
Corría por el aire con sabor a trilita.
Corría por los hombres erizados de encono.
Miraba a todos lados.
Quería detenerse.
Sentarse en un ribazo con su hijo menudo.
Sentarse en un ribazo y amamantar en paz.
Pero no hallaba sitio.
No encontraba reposo.
No lograba la pausa sosegada y segura
que las madres precisan.
Ese viento apacible que jamás se interpone
entre el pecho y el labio.
Buscaba cerca y lejos.
Buscaba por las calles,
por los jardines y bajo los tejados,
en los atrios de las iglesias,
por los caminos desnudos y carreteras arboladas.
Buscaba un rincón sin espantos,
un lugar aseado para colocar una cuna.
Y corría y corría.
Dio la vuelta a la tierra.
Buscando.
Huyendo.
Y no encontraba sitio.
Y seguía corriendo.
Y el niño sollozaba débilmente.
Crecía débilmente
colgado de su carne fatigada.
Aunque tú me has dejao en el abandono
ResponderEliminary aunque tú has muerto mis ilusiones,
yo, en vez de maldecirte con justo encono,
en mis sueños te colmo de bendiciones.
Muchos programas teóricos, al ser llevados a la práctica, les pasa como a los filetes: que encogen al cocer.
ResponderEliminarYo le dije con toda seriedad
ResponderEliminar"qué largo camino anduve
para llegar hasta tí"
y tú me dijiste que ya parecía José Angel Buesa
y entonces me reí francamente
y te dije que los versos eran de Nicolas Guillén
y tú (que recién salías de tu clase de francés)
me contestaste que entonces era Nicolás Guillén
quien se parecía a José Angel Buesa
yo te dije que te excusaras inmediatamente con
Nicolás Guillén y conmigo
y entonces me dijiste
que el verdadero culpable era yo
por llegar al José Angel Buesa esencial
a través de Nicolás Guillén
entonces yo te dije que la verdadera culpable eras tú
por ser tan puta
y ahí fue que me dijiste perdón
estaba equivocada
no es que te parezcas a José Angel Buesa
es que eres un José Angel Buesa.
Entonces yo saqué la pistola...
ROQUE DALTON
A quien vive pobre por morirse rico, llámale borrico.
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