Aguacero
bello músico
al pie de un árbol desvestido
entre las armonías perdidas
cerca de nuestras desencuadernadas memorias
entre nuestras manos de derrota
y pueblos de extraña fuerza
dejamos colgar nuestros ojos
y naciente
desenrollando el cordón de un dolor
sollozamos.
Me casé con un enano
ResponderEliminarpor jartarme de reír.
Le puse la cama en alto
y no se podía subir.
Mi abuela seguía la copla así:
ResponderEliminarY eso sí que fue de veras:
que al bajarse de la cama
se cayó en la escupidera
ResponderEliminarIrás a Júpiter
o a Urano o a Plutón,
e irás contigo.
(CUQUI COVALEDA)
ResponderEliminarQuien no usa bien de lo que sabe, no sabe saber.