lunes, 22 de agosto de 2011

Tentaciones (por Hilario Barrero)

El invierno pronuncia tu otro nombre
y comienza el deshielo.
Aventuras el miedo, tienes frío,
atraviesas los primeros abrazos,
reconoces la cuesta, los rostros y la curva,
traduces la inscripción,
resuelves el enigma de la piel y,
liberando la tela metálica de la serpiente
que oscurece la transparencia de tu infancia,
el paisaje recobra su dimensión real:
dueño de tu mirada te ciega los sentidos
y te ofrece el amargo sabor de la maleza,
desde su oscuridad sonora
crecen voces que suben hasta el valle iluminado.
Huye y mírate en el frío tabique del lago,
recuerda su perfil,
apriétate el cilicio del deseo,
enséñale la llave al vigilante,
no olvides la consigna,
vuelve a casa y lávate las manos.
Bien tú sabes que has de volver mañana.

13 comentarios:

  1. Incitacion a la excitacion, despertar de lo dormido.

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  2. Y lo latente hecho patente

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  3. Parece que habla de picores extraconyugales pero, la verdad, no esta a la altura de otros poemas de esta web.pero, la verdad, no esta a la altura de otros poemas de esta web.

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  4. Gracias por publicar este poema qe me parece uno de los mejores que he leido. Aparentemente es facil, pero yo creo que hay otra lectura que parece ser carlos cay no entendio mucho mas profunda de lo que dice de picores extraconyugales, algo que a mi me parece bastante vulgar y simple... Un abrazo

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  5. Decía Aurora Pavón que era inútil buscarle sentido a la vida. A la poesía también: no la hay que tomar como un relato que describa o informe de cosas, sino que importan más la belleza formal, las sugerentes imágenes mentales, la musicalidad...
    Es ejemplo de lo que digo el poema de Hilario Barrero, que desgrana bellas palabra que sugieren muchas cosas sin concretar ninguna. Como la música, como el rumor del agua de un manantial...

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  6. Hola. Me podria dejar aqui su correo? Le mandé uno ayer pero creo que no le ha llegado. Muchas gracias.
    HB

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  7. El perdón bien entendido empieza por uno mismo.

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  8. En declives.blogspot.com16 de julio de 2013 a las 9:44



    Me niego a pensar que toco tu timbre y no se abre la puerta.

    Me niego a pensar que marco tu número y nadie al otro lado.

    Me niego a pensar que digo tu nombre y no oigo ningún Qué.

    Me niego, me niego y me niego.

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  9. Ni al sol ni a la muerte se les puede mirar de frente.

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  10. Vamos, quítate niña
    de esos balcones,
    porque si no te quitas,
    ramo de flores.

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  11. Ella es dura como el Antiguo Testamento
    es una fiera ojo por ojo.
    Hay que cuidarse de su amor,
    y de su agresiva ternura
    más que de su odio
    porque otras vírgenes mitológicas
    también fueron así
    pero no tanto.
    Es de unión extrema o la nada.
    Es cántico hebreo, sollozo,
    en el atardecer de los Viernes.
    Y es extraño cuidarse de ella
    cuando es imprescindible como la respiración
    o la sangre.

    (CARLOS MELLADO)

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  12. Sólo los verdaderos amigos nos dicen que llevamos la cara sucia.

    (proverbio suizo)

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  13. No llames a la fortuna,
    que es mal mandada
    y jamás viene ella
    donde la llaman.
    Y aun es tan loca,
    que a quien menos merece
    siempre le toca.

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