Ha llegado un tren. Allí está, un vagón tras el otro,
pero no se abren las puertas, nadie baja ni sube.
¿Acaso tiene puertas? Allí dentro hormiguean,
de aquí para allá, seres cautivos.
Por las inconmovibles ventanas observan.
Y afuera anda un hombre, a lo largo del tren, con una maza.
Golpea las ruedas, resuena débilmente. Salvo aquí:
aquí crece el tono incomprensiblemente: un golpe de trueno,
tañido de campanas de iglesia, tono de la vuelta al mundo
que eleva todo el tren y las mojadas piedras del paraje.
Todo canta. Esto lo recordaréis. ¡Continuad el viaje!
De este he leído unos pocos poemas , sobre nieve, naturaleza y libertad , me gusta mucho, incluso he leído cosas de él que no entendía y me parece lúdico, artista.
ResponderEliminarGracias , poco puedo aportar porque no conozco apenas el mundo poético pero me resulta balsámico leer poesia, hoy he conocido por el blogg de Trapiello ( un hombre que rescata nombres desconocidos y muy pedagógico ) a Tomás Segovia, me ha gustado mucho y se le entiende casi todo. Un saludo
Hola, Manuel. También ponemos de vez en cuando poemas de Tomás Segovia. Hasta la vista.
ResponderEliminarRefrán de viejo, es casi evangelio
ResponderEliminarObservar es más difícil que pensar.
ResponderEliminar(PLA)
Entre los carriles de la vía del tren crecen las flores suicidas.
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ResponderEliminarEstamos solos.
La lluvia nos acuna
como una nana.
(FÉLIX MORALES)
ResponderEliminarEl viaje mas difícil, de aproximadamente 20 centímetros, es el que va de la cabeza al corazón.
(RAVI SHANKAR)
ResponderEliminarAl "vivo/inerte"
en el planeta Tierra
juegan los átomos.
(RAFAEL BALDAYA)