domingo, 7 de octubre de 2012

Es el dolor dos veces (por César Vallejo)


Sí, desgraciadamente,

el dolor crece en el mundo a cada rato,

crece a treinta minutos por segundo, paso a paso,

y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces

y la condición del martirio, carnívora voraz,

es el dolor dos veces

y la función de la yerba purísima, el dolor

dos veces

y el bien de ser, dolernos doblemente.



Jamás, hombres humanos,

hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en la cartera,

en el vaso, en la carnicería, en la aritmética!

Jamás tanto cariño doloroso,

jamás tan cerca arremetió lo lejos,

jamás el fuego nunca

jugó mejor su rol de frío muerto!

Jamás, señor ministro de salud, fue la salud

más mortal

y la migraña extrajo tanta frente de la frente!

Y el mueble tuvo en su cajón, dolor,

el corazón, en su cajón, dolor,

la lagartija, en su cajón, dolor.


Crece la desdicha, hermanos hombres,

más pronto que la máquina, a diez máquinas, y crece

con la res de Rousseau, con nuestras barbas;

crece el mal por razones que ignoramos

y es una inundación con propios líquidos,

con propio barro y propia nube sólida!

Invierte el sufrimiento posiciones, da función

en que el humor acuoso es vertical

al pavimento,

el ojo es visto y esta oreja oída,

y esta oreja da nueve campanadas a la hora

del rayo, y nueve carcajadas

a la hora del trigo, y nueve sones hembras

a la hora del llanto, y nueve cánticos

a la hora del hambre y nueve truenos

y nueve látigos, menos un grito.



El dolor nos agarra, hermanos hombres,

por detrás de perfil,

y nos aloca en los cinemas,

nos clava en los gramófonos,

nos desclava en los lechos, cae perpendicularmente

a nuestros boletos, a nuestras cartas;

y es muy grave sufrir, puede uno orar…

Pues de resultas

del dolor, hay algunos

que nacen, otros crecen, otros mueren,

y otros que nacen y no mueren, otros

que sin haber nacido, mueren, y otros

que no nacen ni mueren (son los más)

Y también de resultas

del sufrimiento, estoy triste

hasta la cabeza, y más triste hasta el tobillo,

de ver al pan, crucificado, al nabo,

ensangrentado,

llorando, a la cebolla,

al cereal, en general, harina,

a la sal, hecha polvo, al agua, huyendo,

al vino, un ecce-homo,

tan pálida a la nieve, al sol tan ardio!

¡Cómo, hermanos humanos,

no deciros que ya no puedo y

ya no puedo con tanto cajón,

tanto minuto, tanta

lagartija y tanta

inversión, tanto lejos y tanta sed de sed!

Señor Ministro de Salud; ¿qué hacer?

¡Ah! desgraciadamente, hombres humanos,

hay, hermanos, muchísimo que hacer.

10 comentarios:

  1. No vale nada la vida,
    la vida no vale nada.
    Comienza siempre llorando
    y así llorando se acaba.
    Por eso es que en este mundo
    la vida no vale nada.

    Bonito León Guanajuato,
    su feria con su jugada,
    allí se apuesta la vida
    y se respeta al que gana.
    Allá en mi León, Guanajuato,
    la vida no vale nada.

    El cristo de tu montaña,
    el cerro del cubilete,
    consuelo de los que sufren,
    adoración de la gente.

    Camino de Guanajuato,
    que pasas por tantos pueblos,
    no pases por Salamanca,
    que allí me hiere el recuerdo.
    Vete rodeando vereda,
    no pases porque me muero.

    Camino de Santa Rosa,
    la sierra de Guanajuato,
    ahí nomás tras la lomita
    se ve Dolores Hidalgo.
    Yo allí me quedo, paisano,
    allí es mi pueblo adorado.

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  2. RAMÓN y sus greguerías6 de mayo de 2014, 10:35


    El hipopótamo juega a ser submarino.

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  3. Perdonad, sueños,
    porque apenas luché
    por alcanzaros.

    (RAFAEL BALDAYA)

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  4. Vendrán los pesares sin que los buscares.

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  5. Ni aunque lo laves con agua de rosas, se volverá el carbón blanco.

    (proverbio malayo)

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  6. La mayoría de los héroes son como algunos cuadros: no conviene mirarlos de cerca.

    (LA ROCHEFOUCAULD)

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  7. Los dramas, la histeria, las lágrimas, la alegría, las carcajadas, los pataleos de rabia. No hay diferencia entre la vida de un niño de corta edad y una obra de Shakespeare.

    (BEIGBEDER)

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  8. ¿Cómo quieres que el sol salga,
    si lo tienes en prisiones,
    hasta que tú te levantes
    y a la ventana te asomes?

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  9. Quien a otro hace mal, espere otro tal.

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