El tiempo inevitable se divulgaba sobre el inútil tajamar del abrazo. Prodigábamos pasión juntamente, no a nosotros tal vez sino a la venidera soledad. Yo iba saqueando el porvenir en tus labios aún no amados de amor. Nos rechazó la luz: la noche vino con urgencia de grito. Solicitamos juntos la verja en esa dura gravedad de la sombra que ya el lucero alivia. Como quien vuelve de una pradería yo volví de tu abrazo. Como quien sale de un país de espadas volví de tu sollozado querer. Tarde que se alza como sueño notorio entre la errante soñación de otras tardes.
ResponderEliminarLa verdadera elocuencia consiste en decir todo lo necesario y en decir nada más que lo necesario.
LA ROCHEFOUCAULD
No te debía querer, pero te quise.
ResponderEliminarNo te debía olvidar y te olvidé.
Me debes perdonar el mal que te hice,
que yo de corazón te perdoné.
ResponderEliminarLa medida del amor es amar sin medida.
(AGUSTÍN DE HIPONA)
ResponderEliminarLo importante es saber qué es lo importante.
Cómicos y abogados, lo mismo que hoy son moros, mañana son cristianos.
ResponderEliminarEn los aviones el tiempo pasa volando.
ResponderEliminarEl tiempo inevitable se divulgaba sobre el inútil tajamar del abrazo.
ResponderEliminarProdigábamos pasión juntamente, no a nosotros tal vez sino a la venidera soledad.
Yo iba saqueando el porvenir en tus labios aún no amados de amor.
Nos rechazó la luz: la noche vino con urgencia de grito.
Solicitamos juntos la verja en esa dura gravedad de la sombra que ya el lucero alivia.
Como quien vuelve de una pradería yo volví de tu abrazo.
Como quien sale de un país de espadas volví de tu sollozado querer.
Tarde que se alza como sueño notorio entre la errante soñación de otras tardes.
(BORGES)
Este poema de Narilyn Monroe lo publicó inicialmente el García Martín.
ResponderEliminarDe Marilyn. Lo publicó en el blog Café Arcadia
ResponderEliminarhttp://cafearcadia.blogspot.com/2012/08/fugacidad-eternidad-verano-poemas-sin.html?m=1
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