Perdona, amigo, no quise molestarte
pero volví de Vietnam
donde maté a un montón de caballeros vietnamitas
algunas damas también
y no pude soportar el dolor
y de miedo cogí un hábito
y pasé por la rehabilitación y estoy limpio
Pero no tengo lugar donde dormir
Y no sé qué hacer
conmigo ahora mismo
Lo siento, amigo, no quise molestarte
pero hace frío en la calle
y mi corazón está enfermo solo
y estoy limpio, pero mi vida es un desastre
Tercera Avenida
y calle E. Houston
en el paso peatonal bajo el semáforo en rojo
limpio tu parabrisas con un trapo sucio
Lo conozco , " las verdades del Barquero "
ResponderEliminarChao
Hay una manera de saber si un hombre es totalmente honesto. Pregúntaselo, y si contesta que sí, entonces es un sinvergüenza.
ResponderEliminar(GROUCHO)
Odio las tareas domésticas. Haces las camas, lavas los platos... y a los pocos meses tienes que empezar de nuevo.
ResponderEliminar(RIVERS)
ResponderEliminarVueltas y vueltas
los días con sus noches,
otro tiovivo.
ResponderEliminarEl más rico es aquél cuyos placeres son los más baratos.
El amor entra con cantos y sale con llantos.
ResponderEliminarNo hay rastro de humor en los 31.102 versículos de la Biblia. No hay rastro de humor en la letra de los 194 himnos nacionales.
ResponderEliminar(WAGENSBERG)
Si tú me lees
ResponderEliminaryo me siento el hombre más alto de todos,
y nada me importa
la soledad que llena mis espejos
ni el declive de mi cuerpo
porque yo escribo, tú me lees…
¡me siento el hombre más alto de todos!
(NEORRABIOS@)
Mi hijo
ResponderEliminarcasi nunca
me llama papá.
Casi nunca.
Él sabe
que a los papás
les gusta el fútbol,
tomar copas con los amigotes
y quedarse en la cama
hasta tarde
los domingos.
Sabe que los papás,
en general,
no llevan el cuerpo
infectado de tinta
ni tienen la música puesta
a un volumen molesto
todo el santo día.
Sabe que los papás
bautizan a sus hijos
y más tarde
les preparan
primeras comuniones,
sin dejarles muy claro
todo el asunto de Dios, el infierno
y la Santísima Trinidad.
Mi hijo piensa
que los papás son serios,
intransigentes
y que,
la mayoría de las veces,
están tristes.
Él ha visto
como los papás
castigan,
enderezan,
adoctrinan,
aconsejan.
Hijo mío,
no sabes lo que me gusta que,
para ti,
yo no sea papá
y que tan sólo
sea
el Kutxi.
(KUTXI ROMERO)