Soy la ladrona de los caramelos,
ante tu tienda
mis dedos se quedaron pegados,
y no conseguí
llevarme ninguno a
la boca.
*
Qué estupidez
al mínimo roce,
mi corazón se abre.
*
Golpes en la puerta.
¿Quién es?
Escondo el polvo de mi soledad
bajo la alfombra,
compongo mi sonrisa,
y abro.
¿Quién es?
Escondo el polvo de mi soledad
bajo la alfombra,
compongo mi sonrisa,
y abro.
*
Entran en nuestra vida
como arroyuelos;
y de repente
nos ahogamos en ellos,
y ya no sabemos
quién nos dio
el agua o la sal,
ni quién
dejó en nosotros
esta amargura.
como arroyuelos;
y de repente
nos ahogamos en ellos,
y ya no sabemos
quién nos dio
el agua o la sal,
ni quién
dejó en nosotros
esta amargura.
*
Ella me abre
sus amplias puertas.
Me llama
y me empuja a abalanzarme,
libre,
hacia su espacio,
y como un pájaro
ante la puerta abierta de su jaula
no me atrevo.
sus amplias puertas.
Me llama
y me empuja a abalanzarme,
libre,
hacia su espacio,
y como un pájaro
ante la puerta abierta de su jaula
no me atrevo.
*
Arden en llamas los árboles
al tocarlos
con mis dedos.
al tocarlos
con mis dedos.
*
La anudo
entre la mandíbula y el paladar
con un pañuelo blanco
que aprieto en mi nuca,
como a los muertos
como a los prisioneros
para que, la palabra,
no estalle.
*
Esperaré
a que duerman los niños,
para dejar
que el cadáver
de mi fracaso
flote en la superficie.
a que duerman los niños,
para dejar
que el cadáver
de mi fracaso
flote en la superficie.
*
Como me pediste
lavé los platos
fregué el suelo
limpié los cristales
planché las camisas
y leí a Dostoievski.
El malicioso tiempo que
normalmente vuela estando contigo
tic tac
tic tac
comenzó a caminar
lavé los platos
fregué el suelo
limpié los cristales
planché las camisas
y leí a Dostoievski.
El malicioso tiempo que
normalmente vuela estando contigo
tic tac
tic tac
comenzó a caminar
*
Mi alegría y yo
esperamos
el aleteo de tus pasos.
esperamos
el aleteo de tus pasos.
*
Maté a mi padre
aquella noche
o aquel día
ya no lo sé,
huyendo con una sola maleta
que llené de sueños sin memoria,
y una fotografía
mía con él
de cuando era pequeña
y me llevaba en brazos.
Enterré a mi padre
en una hermosa caracola
en un profundo océano,
pero me encontró
escondida bajo la cama
temblando de miedo
y de soledad.
aquella noche
o aquel día
ya no lo sé,
huyendo con una sola maleta
que llené de sueños sin memoria,
y una fotografía
mía con él
de cuando era pequeña
y me llevaba en brazos.
Enterré a mi padre
en una hermosa caracola
en un profundo océano,
pero me encontró
escondida bajo la cama
temblando de miedo
y de soledad.
La habéis liao parda en el blog del García Martín. Que sepáis que os apoyo incondicionalmente.
ResponderEliminar¿Quiénes y por qué la han liado parda en el blog de JLGM?
ResponderEliminarA parte de un incordiante pertinaz que yo conozco, me parece que nadie de este Limonar osa toserle al buen vate aldeanovense. Aunque tiene muchos puntos débiles en sus defensas...
Discúlpame, LA, ahora veo claro la referencia que haces al blog de JLMG: se trataba de otro blog alternativo al que yo entiendo como principal, Café Arcadia, y que trata de crítica literaria. Lo voy a leer a partir de ahora con atención.
ResponderEliminarSorry.
Don Federico perdió su cartera
ResponderEliminarpara casarse con la costurera.
La costurera perdió su dedal
para casarse con el general.
El general perdió su espada
para casarse con una bella dama.
La bella dama perdió su abanico
para casarse con Don Federico.
Don Federico le dijo que no
y la bella Dama se desmayó.
Como el canguro
ResponderEliminaruna bolsita para
volver al vientre.
(GUZMÁN)
ResponderEliminarPor un beso ni por dos
ni por cuatro ni por ciento,
la mujer no pierde nada
y el hombre queda contento.
Para vivir bien,
ResponderEliminarmucho más que el "dónde"
importa el "con quién".
(proverbio baezano)