Un zumito de poesía, recién exprimida, para desayunar cada mañana. (Rico en vitaminas y antioxidantes. Muy muy nutritivo.)
sábado, 18 de mayo de 2013
Bajo los dragones dorados (por Juan Carlos Mestre)
Me enamoré de ti en el restaurante chino de la Plaza Mayor
Ese día bajo los dragones dorados
tú eras todas las dinastías que ha tenido la Tierra
tú eras el delta de los ríos y la cascada de los encantamientos
el curry que tiñe de sol el lazo de las servilletas
El día que me enamoré de ti comenzaba el año del gato
y las nubes maullaban sobre los tejados
celebrando la lluvia de estrellas y la cosecha de arroz
Demonios, al salir tiraste sin querer el buda de escayola
y todos los buenos presagios se hicieron añicos
Nena, ya nada ha vuelto a ser como entonces
cuando sabías a las bolitas de helado Familia Feliz
y yo te acariciaba con palillos de bambú los brotes de primavera
No me parece digno de Zumo
ResponderEliminarLos brotes tiernos de primavera se convierten en las espigas de la nueva cosecha. Nada permanece inmutable aunque intentemos recomponer el Buda con pegamento.
ResponderEliminarestupendo poema, me encanta su irónica manera de usar el lenguaje y laanecdoita para reirse a carcajadas de los liricos de zumo solemne
ResponderEliminarGota en la fuente.
ResponderEliminarA punto de caer
se congeló.
(CARRIL)
Lo malo del niño es cuando llora por llorar, que es algo así como el arte por el arte.
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ResponderEliminarTambién los pétalos
marchitos de las flores
visten la mesa.
(SUSANA BENET)
ResponderEliminarEn los celos hay más de autoestima que de amor.
ResponderEliminarContra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano.
(GOETHE)
ResponderEliminarCon un pastor me caso,
me da la gana.
Si tropiezo en el queso,
caigo en la lana.
Quien actúa se gasta, pero quien no actúa se pudre.
ResponderEliminar(NEORRABIOS@)