domingo, 9 de marzo de 2014

Los nexos invisibles (por Javier Cánaves)


El latido que media
entre decir o no decir te quiero.
Los nexos invisibles que nos atan
a una forma de olvido, a unas piernas,
al nombre que se inscribe en una lápida.
Se amontonan las facturas, planos enmohecidos
de ciudades deshechas,
fetiches que nos miran
con la tristeza mansa de saber que son humo,
las víctimas perfectas
de nuestra rendición o desconcierto.

El latido que media
entre el que salta y el que no, la vida
que estalla en las burbujas
del agua que calientas para el té de las cinco.
El modo en que la luz dibuja puentes,
detonaciones sordas,
el caligrama absurdo de todos estos años.

Es tentador pensar que no sirvió de nada,
pero está la tristeza,
su extraño don,
esta manera imbécil de amar el mundo, todo
lo que sabes inútil
y no quieres perder
y perderás.

La tristeza que todo amor precisa
para ser de verdad y para siempre.

14 comentarios:

  1. Nadie sabe bien los hilos ocultos y finísimos que le sostienen en pie.

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  2. Hola. Soy Javier Cánaves. Te agradezco que hayas traído uno de mis poemas a tu blog. Eso sí, al poema le faltan los dos versos finales, los que dicen:

    La tristeza que todo amor precisa
    para ser de verdad y para siempre.

    Saludos

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  3. Javier: Es un gran honor para nosotros que visites este modesto blog, en que intentamos incluir poemas de gran calidad. En busca de la máxima excelencia sólo publicamos un poema al día. Te pedimos disculpas por lo ocurrido (omisión de los dos últimos versos). Diariamente visitamos cientos de páginas de Internet en busca de poemas memorables. No sabemos si en este caso el error estuvo en la página del que lo tomamos, o en nosotros al recopilar el poema. En todo caso ya lo hemos corregido. Recibe un fuerte abrazo.

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  4. Gracias a vosotros por la labor que hacéis y por seleccionar uno de mis poemas.
    Un abrazo

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  5. Como en Pompeya,
    ¿cuánta gente habrá oculta
    bajo otros suelos?

    (CUQUI COVALEDA)

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  6. Con fabes y con sidrina non fai falta gasolina.

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  7. Don Alonso (lanza en ristre, que no en astillero)3 de julio de 2016, 23:34

    ¿Quién dijo a vuesa merced, mi señora doña Aldonza, que las judías y la sidra (esa bebida bárbara que beben los hirsutos astures) suplen con ventaja las naftas y refinados que brotan de un polvazal de la burgalesa Valdeajos de la Lora, y que dizque son aceite excelente para cebar candiles y velones?

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  8. Pero eso se lee en muchas pegatinas de coches asturianus.

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  9. Gallegos y asturianos, primos hermanos.

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  10. Sí, Miss Aldonza, pero las pegatinas de marras las debió de hacer un tipógrafo murciano o extremeño que puso imprenta en estos valles borrinosos. Y, claro, matices como el de decir "sidrina" (cosa que jamás diría un astur de siete apellidos certificados) denotan que quien así dice no lo es de nacencia o de prolongada convivencia. Lo de la sidrina es un chiste, que caricaturiza la propensión -indudable- de los astures a usar diminutivos con esa desinencia.
    Y es "asturianos", no asturianus. En singular se dice asturianu, pero en plural asturiaNOS.
    No me mueve, Miss, más que el afán de colaborar con este foro de esforzados eruditos de los giros gramaticales, los refranes, los dichos y "cosadielles" (aquí tenéis un palabro con un significante infinito: ábrase la caja).
    Un beso, Aldonza.

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  11. F. (one more time)4 de julio de 2016, 11:07

    Craso error, Teresa mía (a este paso me haré antipático a la peña): nada más dispar en la idiosincrasia que un gallego y un astur.
    Cierto que hay primos hermanos que se parecen entre sí como un huevo y una lavadora, pero la intención del dicho está claro que era poner de relieve que nos parecemos. Poco, poco.

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  12. Varios timoneles hunden el barco.

    (proverbio chino)

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  13. En el mundo natural, la evolución no busca la perfección, sino la adaptación.

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  14. La piedra □
    esa piedra □
    la misma con que
    tropiezo ▪
    y
    tropiezo ▪
    y
    tropiezo ▪
    muchas veces
    en la misma piedra □
    esa piedra □
    es soy
    yo mismo

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