Puedo ser a veces pura exterioridad.
De pie en oficinas donde tramito mis cosas
o atento a que me llamen,
con un número en la mano,
en bancos, casas de cambio,
en la cola
de los que adeudan la luz,
no leo, no pienso, no recuerdo,
ni siquiera miro a los que me rodean.
Aprendí a aguardar mi turno
sin buscar amparo en nada.
Nunca estuve en tantos sitios
tan desnudo como ahora;
nunca tan entero en una fila
entregado sin más
a la espera con que espero,
gestos, músculos, sudores solamente,
libre al fin de mí, sin más allá,
externo, desasido,
absorto en esa mansa
inconsistencia del instante.
A amor no correspondido, dale tú ausencia y olvido.
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ResponderEliminarSon dos amigas,
la Rutina y la Inercia,
inseparables.
(RAFAEL BALDAYA)
ResponderEliminarNo hay una estética
de los bronquios, los páncreas,
los endotelios...
(RAFAEL BALDAYA)
ResponderEliminarEs fácil ser valiente desde la distancia.
(proverbio camboyano)
ResponderEliminarPorque quise yo un día jugar
a pintar nuestros nombres unidos
se enfadaron las olas del mar
y borraron tu nombre y el mío.
Qué bonitas palabras
ResponderEliminarlas que nunca dijiste
las que en medio de la ira
la rabia
el arrebato
conseguiste callar
Qué bonitas palabras
las que guardaste
contuviste
silenciaste
Qué bonitas palabras
las que no fueron dichas