domingo, 12 de octubre de 2014

Nuestro diverso y sucesivo alguien (por Fernando Pessoa)


Día tras día nos tornamos en quien

mañana no veremos. Hora tras hora

nuestro diverso y sucesivo alguien

desciende una vasta escalinata, el ahora.


Es una multitud que desciende, sin

que uno sepa de los otros. Los veo míos ahí fuera.

¡Ah, qué horrorosa semejanza tienen!

Son uno múltiple, aunque se ignora.


Los miro. Ninguno soy yo siéndolos todos.

Y la multitud aumenta, ajena a verme,

sin que yo sepa desde dónde va creciendo.


Los siento a todos dentro de mí moverme,

e innúmero, prolijo, voy descendiendo

hasta pasar por todos y perderme.

3 comentarios:

  1. Soy gentío, soy muchedumbre. ¿Cómo puede caber aquí dentro tanta gente, tanta y tan distinta?

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  2. en la oquedad
    del castaño caído
    ¡ pía un polluelo !


    (Gregorio Muelas / Heberto de Sysmo / José Antonio Olmedo)

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  3. El tesoro que no se gasta no es un tesoro.

    (proverbio árabe)

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