lunes, 22 de diciembre de 2014

Así tiemblan (por Fernando Ortiz)


Atrás van quedando rostros,
nombres, calles y ciudades.
Atrás quedó el que yo era
y que ahora ya no es nadie.
El que yo soy y el que fui
y el que seré algo más tarde
están juntos y se miran
como si me preguntasen:
¿Quién sabe lo que es atrás
y quién sabe qué es delante?
Así tiemblan y se extinguen
tres llamitas con el aire.


4 comentarios:

  1. Sigo a vueltas con el explosivo texto que Miguel Dalmau y Román Piña han deslizado en la santabárbara de quienes mueven los hilos de la industria editorial. Me refiero -se refieren ellos- a los mandarines, los políticos, los medios de comunicación, los suplementos culturales, la telemierda, las agentes literarias, los críticos, los editores, los distribuidores, los libreros, los intereses creados, la Red y la forzada prostitución de la madre literatura.

    Cierto... Les jours de gloire sont terminés. De ciegos es no rendirse a la evidencia de que la triple ley formulada hace ya bastantes años por Stanislaw Lem sigue en vigor. Delenda est literatura. Tal es la consigna de los malsines de la corrección política y de los malandrines de la globalización.

    (MÁS EN

    http://www.elmundo.es/opinion/2014/12/21/5497230522601dbb148b457b.html

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  2. Octavio Augusto
    no usa nunca champú
    ni gel de baño.

    (CUQUI COVALEDA)

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  3. Es fácil plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo. Lo difícil es cuidar de que crezca el árbol, conseguir que el libro se lea y educar al hijo para ser feliz.

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  4. yo la conocí y blablabla
    entonces ella –plum– dijo sí
    y ya se sabe –zas– en un segundo
    estábamos –uf– en el aire
    –flas flas flas– volábamos en el aire
    que –agg– yo imprimí
    para siempre como tres líneas con un tactactac
    de máquina impresora impresionante
    ella –ahhh– abrió la boca en que destellan
    los matices blancos de su seda dental
    y escribía yo y escribía cuántos hilos
    pueden desprenderse –brrr– de cualquier hombre
    se me ocurren –hum– cerca de tres o cuatro
    y también se me ocurre –ahá– quién los maneja
    pero en esto estaba cuando –crac–
    aurícula sacó su dura congruencia
    ante el muac distinto que me daba
    así que piedras puse y límites todos los posibles
    pero convine con lo sensato un pacto largo
    y –plin– vino el destino a ser huésped de mi casa
    ________________________________________
    os pongo la mesa desde entonces
    yo slurp digo tú que stop
    yo shhhh tú bah y yo humm
    desde entonces de tus slam mis snifs
    glub ante tu ringggg
    uf ante tu plaf y bua ante tus bah
    así que toctoctoc llamé a tu metalenguaje
    y no había nadie
    buff y para esto rasss
    mi paciencia arqueó las piernas
    si tu ya no mmm
    entonces yo ya no ahhhh
    así que
    booom

    (María Eloy-García)

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