Matamos lo que amamos. Lo demás
no ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia, a veces menos.
Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con un pulmón ajeno!
Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere
un olvido, una ausencia, a veces menos.
Matamos lo que amamos. ¡Que cese ya esta asfixia
de respirar con un pulmón ajeno!
Respiramos con los pulmones de otro, latimos con un corazón ajeno, y a menudo es la única forma de estar vivos.
ResponderEliminarHay quien vino al mundo a enamorarse de una sola persona y por tanto no es probable que tropiece con ella.
ResponderEliminar(ORTEGA)
Los tambores de guerra son tambores de hambre.
ResponderEliminar(proverbio camerunés)
Si tu perro opina que eres la mejor persona del mundo, será mejor que no solicites una segunda opinión.
ResponderEliminar
ResponderEliminarNunca he visto dos nubes iguales, ni dos hojas de roble, ni dos perros, o gatos, o caballos, ni, desde luego, dos rostros; nunca he sentido dos emociones iguales, nunca he pensado dos pensamientos iguales, nunca he soñado dos sueños iguales, nunca he recordado dos escenas iguales. Únicamente lo singular existe, dueño de sí mismo, indómito. El resto es una tiranía del lenguaje para domesticar el alma.
(RAFAEL ARGULLOL)