Las alucinaciones
no son menos reales que los hechos,
y más cercanas.
Estos suceden fuera;
aquellas, dentro.
Por las venas de la carne
la sangre corre.
Por las venas de las alucinaciones
vamos nosotros prisioneros.
Vuelta del revés nos acaricia
la consistente piel de los fantasmas.
Pensamientos retorcidos, casi siempre confundidos.
ResponderEliminarMe ha llevado toda la vida aprender a ser joven.
ResponderEliminar(PICASSO)