martes, 27 de junio de 2017

Y un verde escalofrío (por Emily Dickinson)


Un viento vino como un toque de corneta

temblaba por las hierbas

y un verde escalofrío atravesó

el calor, tan siniestro

que atrancamos las puertas y ventanas

como huyendo de espectros de esmeralda

La eléctrica serpiente de la fatalidad

pasó ese mismo instante


sobre una extraña turba de jadeantes árboles

y volaron las vallas

y los ríos junto a las casas

miraron a los vivos — ese día —

La campana en su exaltada torre

pregonó por el aire las noticias

Es tanto lo que puede llegar

y tanto lo que puede irse,

y aun así el mundo continúa



6 comentarios:

  1. La vida es muy larga y a la vez muy corta. Vidas las nuestras que brillan (de sol y grana), y bajo el cielo azul vuelan para después temblar súbitamente y quebrarse. Como pompas o burbujas que se fracturan y rompen. Pero no hay gran problema: el niño o Niño, en su inocente juego, sigue fabricándolas (fabricándonos).

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  2. Llegará un día en que nada de nosotros, nada de lo nuestro, tendrá explicación.

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  3. Cuando la pasión acaba, se nos aparece todo lo que no dejaba ver.

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  4. Cuando me muera,
    nación, género o raza
    no tendré ya.

    (RAFAEL BALDAYA)

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  5. Nadie empezó a comer con la segunda cucharada.

    (proverbio afgano)

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