martes, 21 de noviembre de 2017

Ídolos (por Gabriel Ferrater)


Entonces, cuando yacíamos
abrazados frente a la ventana
abierta a la ladera de olivos (dos
semillas desnudas dentro de un fruto que el verano
ha abierto violento, y que se llena
de aire), no teníamos recuerdos. Éramos
el recuerdo que tenemos ahora. Éramos
esta imagen. Los ídolos de nosotros,
para la sumisa fe de después.



4 comentarios:

  1. Con el tú de mi canción
    no te aludo, compañero;
    ese tú soy yo.

    (MACHADO)

    ResponderEliminar
  2. Fuimos hechos para el mundo. El mundo no fue hecho para nosotros.

    ResponderEliminar
  3. Que fácil es decir

    maté una hormiga

    y en cambio qué difícil

    quebré mandíbulas

    he aplastado un estómago

    pisé unos ojos

    ResponderEliminar
  4. No hay recuerdo más dulce que el de la alegría que hemos dado.

    ResponderEliminar

¿Te gustó el poema seleccionado? ¿Crees que merece estar en zUmO dE pOeSíA?

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.