miércoles, 22 de noviembre de 2017

Las dos son una (por Emily Dickinson)


Morí por la Belleza, pero apenas
acomodada en la tumba,
uno que murió por la Verdad yacía
en un cuarto contiguo

Me preguntó en voz baja por qué morí.
-Por la Belleza -repliqué-
-Y yo por la Verdad. Las dos son una.
Somos hermanos -dijo-

Y así, como parientes, reunidos una noche
hablamos de un cuarto a otro
hasta que el musgo alcanzó nuestros labios
y cubrió nuestros nombres



3 comentarios:

  1. Tú verdad no. La verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatelá.

    ResponderEliminar
  2. Ningún hombre conoce toda la amargura que le espera, y si ésta apareciera de repente, como un sueño, la negaría y apartaría la vista de ella. A esto se le llama esperanza.

    (CANETTI)

    ResponderEliminar
  3. La neutralidad ayuda al opresor, nunca a la víctima.

    (WIESEL)

    ResponderEliminar

¿Te gustó el poema seleccionado? ¿Crees que merece estar en zUmO dE pOeSíA?

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.